Asimilación:
Aquellos mecanismos mediante los cuales el cuerpo capta los elementos (la materia prima) que requiere para funcionar. Se refiere fundamentalmente al sistema gastrointestinal, pero también a la piel y al sistema respiratorio.
Biotransformación y eliminación:
Cómo procesamos y eliminamos las toxinas y desechos que generamos a diario y las que provienen del medio ambiente.
Defensa y reparación:
Cómo nos protegemos de los agresores y nos recuperamos de los daños producidos por el desgaste cotidiano.
Integridad estructural:
Que todos los tejidos conserven su normalidad para funcionar de manera correcta. Las alteraciones pueden ocurrir en el nivel microscópico (en la célula) o el macroscópico (músculos, huesos, órganos, etc.)
Transporte:
Son los mecanismos a través de los cuales las células reciben sus nutrientes; a nivel celular, depende de la permeabilidad de la membrana; a nivel grueso, involucra a los sistemas circulatorio y linfático.
Comunicación:
Es la forma en que se genera, transmite y propaga la información entre órganos, sistemas y la célula misma. Depende de hormonas, neurotransmisores, mediadores inflamatorios e inmunológicos, más una gama de otros factores, como los fitonutrientes.
Energía:
Cómo se obtiene el “combustible” que mantiene el funcionamiento de todo el organismo.