Las vacaciones son un cambio total de nuestras rutinas diarias. Y por supuesto que una de las principales rutinas que se ve afectada durante las vacaciones es la alimentación.
La alimentación equilibrada y sana debe ser un hábito y podemos mantenerlo durante las vacaciones, si queremos, con algunas ideas o consejos básicos que nos permitan disfrutar de algunos caprichos sin descuidar nuestra alimentación.
Esto puede ser más fácil de lo que pensamos recurriendo a la gran variedad de frutas de las cuales disponemos que son muy sabrosas, ricas en vitaminas y con muy poca grasa.
Aprovechar a los vegetales preparando una buena y abundante ensalada con una vinagreta. Como proteína podemos seleccionar pescado, pollo o corte de carne magra, evitando las salsas cremosas.
Es importante que no descuidemos las cuatro o cinco ingestas y procuremos mantener nuestros horarios en la medida de lo posible. Podemos permitirnos algún capricho, pero intentando compensarlo; por ejemplo, podemos reservar los helados para las meriendas en lugar de comerlo como postre, o bien preparar un vaso de leche semidescremada con una cucharada de cacao, ponerlo en el congelador hasta que se haga un smoothie y disfrutarlo a media tarde.
En las playas habrá que estar recuperando líquidos que se pierden con el sudor o la actividad física. Para evitar los refrescos y aguas azucaradas recurrir a los tés u otras infusiones frías. Actualmente existen en los supermercados gran variedad de tés no endulzados y que son una buena opción para sustituir a los refrescos embotellados.
Si estamos en un hotel con servicio de buffet, en donde lo que se ofrece es una amplia gama de comida y la tentación que se nos presenta es mucha, lo que hay que evitar es servirnos grandes cantidades de una sola vez, busquemos utilizar los platos de ensalada o de postre que son más pequeños y buscar servirnos los alimentos más ligeros, evitando los platillos muy elaborados o con salsas muy condimentadas y cremosas que incluso nos pueden ocasionar malestares digestivos.
Muy importante también no olvidar el ejercicio físico diario, aprovechando la playa o la alberca para nadar, caminar o realizar algún deporte al aire libre.
Resumiendo, hacer las tres comidas incluyendo proteínas, carbohidratos, grasas y verduras libres en cada una y dos snacks de preferencia de fruta, no picar entre comidas, tomar líquidos saludables y hacer alguna actividad física diariamente, harán que nuestra alimentación durante las vacaciones sea tan sana como el resto del año.