Hay mamás muy consientes de que sus hijos necesitan comer verduras y vegetales para que su crecimiento sea saludable, principalmente por el aporte de vitaminas y minerales que contienen y que complementan el resto de la alimentación y que su cuerpo se vaya desarrollando acorde a su edad.
Pero, ¿qué hacer para que los niños coman más vegetales y verduras?
La experiencia de la mayoría de las mamás es que, hacer que los hijos coman un plato de verduras es como ir a un campo de batalla, habrá enojo y berrinches por parte de los niños y frustración por el lado de la mamá que no logra que los niños lo coman, sobre todo si no los acostumbró desde pequeñitos al sabor de las verduras.
Una forma de ir incorporando los vegetales en la alimentación de los niños es introducirlos junto con frutas en un licuado, no jugo, y dárselos a probar poco a poco. Hay que recordar dos cosas, una, que las frutas y vegetales van crudos y es la forma en la que conservan todos sus nutrientes, vitaminas, minerales, enzimas y antioxidantes y dos, que como licuado conservan la fibra la cuál hará que los niños se sientan satisfechos por más tiempo. Los jugos se hacen en el extractor y les separan toda la fibra, mientras que en la licuadora la conservan.
¿Cómo iniciar?
- Empieza con su fruta favorita en las primeras recetas de licuados. La naranja, fresa, mango, plátano, piña y manzana son por lo general las que más les gustan a los niños. La ventaja de la fruta es que endulza naturalmente el licuado y ayuda a esconder un poco el sabor amargo de los vegetales.
- Poco a poco ve incluyendo vegetales, empezando por los que no cambien tanto el sabor de los licuados, como el pepino y el apio que son hidratantes y ricos en minerales. Ponle poquita cantidad al principio para que no lo rechacen por el sabor a vegetales. Mezclarlos con piña o naranja hará que los acepten.
- Ya una vez que hayan aceptado estos sabores, empezar a mezclarle los vegetales de hoja verde. Uno de los mejores para iniciar es la espinaca baby porque su sabor es muy suave y puedes empezar con unas pocas hojitas. Hay que recordar que los vegetales verdes crudos tienen un valor nutritivo excepcional.
- Mas adelante puedes incorporar vegetales como la zanahoria y el betabel. Aquí es recomendable reducir la cantidad de fruta porque estos vegetales tienen alto contenido de fructosa.
- Una vez que el niño ha aceptado la espinaca baby agregar otros vegetales verdes a los licuados como la acelga y el kale, una hojita por vaso para empezar.
- Es importante ir rotando todos los vegetales para que el niño vaya recibiendo la variedad de nutrientes que cada uno tiene.
- Evita abusar de la cantidad de fruta en los licuados, se trata que sean bebidas de vegetales y evitar una alta carga de fructosa en sus bebidas.
- Invítalos a que los preparen contigo, que aprendan y tengan la experiencia de preparar sus propios licuados y a la vez se están nutriendo adecuadamente.
- No los obligues a tomar los jugos de vegetales, es cuestión de paciencia y convencimiento. Entre más se les obliga, más lo rechazan.
Es importante mantener los buenos hábitos fuera de casa. No pedirles a los niños que en casa tomen sus licuados de vegetales y cuando salen premiarlos con un refresco. No hay que recompensarlos con algo que no es saludable para ellos. Fuera de casa le puedes pedir limonada, naranjada o de alguna fruta natural, si no, acostúmbralo a que tome agua simple.
Es muy positivo decir un NO rotundo a los refrescos y bebidas comerciales azucaradas porque no aportan nada bueno a la salud, además de que favorecen la obesidad, diabetes, déficit de atención, caries dental, etc.
Recuerda que formarles hábitos saludables desde temprana edad hará mucho más sencillo que los conserven a lo largo de su vida y les habrás hecho uno de los regalos más grandes que una madre puede darles a sus hijos.