La tos y el catarro son los síntomas más comunes de las enfermedades del aparato respiratorio. Pocas personas, durante estos meses de invierno se libran de problemas respiratorios como el resfriado común o la bronquitis.
Hay que aprovechar las frutas y verduras de invierno que nos son útiles para ayudarnos a combatir los problemas respiratorios.
Estas son algunas de las verduras de invierno:
- Acelgas espinacas
- calabaza champiñones
- coliflor chícharos
- betabel rábanos
- berros
Igualmente las hortalizas aliáceas como cebolla y ajo que tienen propiedades mucolíticas y antisépticas, porque ablandan la mucosidad y favorecen la expulsión del moco. Incluso la inhalación de la esencia que desprende la cebolla o el ajo, ayuda a eliminar la mucosidad y puede aliviar la tos.
La sinusitis, bronquitis, neumonía, mejoran con el consumo de estas verduras, de preferencia muy poco cocidas.
La falta de vitamina C reduce la resistencia del organismo a las infecciones y las verduras de la familia de las coles proporcionan buena cantidad de esta vitamina. También necesitamos la vitamina A que mantiene las mucosas saludables y reduce el riesgo de enfermedades respiratorias. La zanahoria es el alimento más abundante en betacaroteno y que en el intestino se transforma en vitamina A. También las acelgas y las espinacas proporcionan betacaroteno, folatos y fibra. Como en todas las verduras, las hojas más externas son las más vitaminadas.
Hablando de las frutas, kiwi, limón, mandarina, naranja, toronja, papaya, piña y los frutos secos como higos y dátiles, son frutas que conviene consumir en esta temporada para proveernos de vitaminas.
Todas las frutas de invierno son muy ricas en vitamina C, en especial los cítricos y la guayaba y el kiwi. Además de esta vitamina, las frutas de invierno tienen alto contenido en carotenoides que son antioxidantes. El valor energético de las frutas lo da los carbohidratos simples que contienen.
La mejor forma de aprovechar todas las cualidades nutritivas de las frutas es comiéndolas crudas. Se recomienda no excederse en el pelado, ya que la parte más externa, la más pegada a la cáscara es en donde se concentra mayor cantidad de vitaminas; es conveniente procurar partirla inmediatamente antes de que la vayamos a comer para evitar que con la oxidación pierda algo de sus propiedades nutritivas.
Así que, si queremos prevenir lo más posible algún problema respiratorio, vamos a proteger nuestro sistema inmune consumiendo una buena cantidad de frutas y verduras de la temporada.